lunes, 29 de noviembre de 2010

EXPERIENCIA DESDE LOS CAMPAMENTOS REFUGIADOS DEL SAHARA OCCIDENTAL


El programa Jóvenes por el Sahara forma parte de la programación de la Delegación de Cooperación y Delegación de Juventud del Excmo. Ayuntamiento de Córdoba junto con Grupo Jaima. Amigos de la RASD también de la ciudad.


Con este programa se favorece la sensibilización de jóvenes sobre la injusta realidad que sufre la población saharaui situada en los Campamentos de Refugiados Saharauis (Tinduf, Argelia), favoreciendo una ciudadanía solidaria y comprometida con los cambios que tendrán que producirse en el seno de las sociedades “occidentales” para el desarrollo de otro mundo más justo.


Tras finalizar el proceso de formación y valoración fui seleccionado entre los/las jóvenes que participarían en esta actividad y desde el pasado 30 de octubre al 13 de noviembre he tenido la ocasión de permanecer en los Campamentos de Refugiados Saharauis, más concretamente en el campamento de Djala y Smara situados cerca de la ciudad argelina de Tindouf.


Durante estos días hemos convivido en viviendas de familias saharauis, comprobando de primera mano y conociendo otra realidad social y otra cultura. Asimismo, hemos tenido diferentes entrevistas, entre ellas con: la Unión de Jóvenes del Saguía El Hamra y Río de Oro (UJSARIO), Asociaciones Juveniles Saharauis, Centro de Ciegos/as, Hospital general, centro de niños y niñas con necesidades educativas especiales, centros educativos,…


Estando en el Campamento de Refugiados de Smara, amanecí conociendo que el ejército marroquí había desmantelado a la fuerza el Campamento de la Libertad a las afueras de El Aaiún, en territorios ocupados del Sahara Occidental. La población saharaui lo vive con una cierta costumbre dentro de las estrategias represoras del gobierno marroquí, aunque no olvidando y manteniendo la esperanza de que en algún día no muy lejano puedan volver a su territorio y no les sigan obligando a seguir desterrados vivos en el desierto. Me gustaría destacar que yo desde allí pude comprobar que la fuerza que tiene el gobierno saharaui y así lo trasmite al conjunto de su población es la resistencia pacífica y el objetivo de que se resuelva el conflicto sin violencia.


En 1884 los países europeos se reparten África, a España le toca en el reparto el Sahara Occidental. En 1958 España nombra al Sahara Occidental como la provincia 53 de España, con el nombre de Sahara Español. Desde esta fecha y hasta 1975 el Sahara Occidental fue una provincia española y por lo vivido y en las conversación mantenidas con la población saharaui me han manifestado el lazo de unión que tiene los/las saharauis con España y su población. En la actualidad agradecen la ayuda humanitaria que presta las diferentes organizaciones españolas establecidas en los campamentos aunque siguen reclamando que el gobierno español tome parte activa en este conflicto y no siga anteponiendo intereses a las necesidades de una población que fue española.


El 10 de noviembre el grupo realizo la visita al muro de la vergüenza, muro levantando por Marruecos, que tiene una longitud de 2.700 kilómetros, que separa al país en dos, vigilado continuamente por el ejército marroquí. Esta visita estuvo repleta de simbología y vivida intensamente por todos/as los/as participantes. No obstante, muchos de nosotros/as nos preguntamos: ¿como un país puede invadir a otro y abandonar a los ciudadanos/as a su suerte para vivir en el desierto?


En líneas generales vivir durante este tiempo en el desierto del Sahara y compartir las mismas necesidades que las personas de allí te ayuda a reflexionar y a conocer la problemática política que están viviendo durante los últimos 35 años, desde que fueron expulsados de su territorio por el ejército marroquí y conocer que el motivo central de esta ocupación es el enriquecimiento del invasor. Asimismo, y para agradecer a la población que he conocido debo ser consciente de la fortuna que tengo como ciudadano español y lo que significa exactamente formar parte de la ciudadanía del primer mundo, ya que en muchas ocasiones olvidamos que para vivir diariamente no deben ser tantas las necesidades que tenemos con respecto a las personas que no tienen nada.


Finalmente, me gustaría animar al lector/a que se informe sobre la problemática del Sahara Occidental, así como ánimo a todas las entidades a que realicen una experiencia similar para dar fuerza a la causa, así como al enriquecimiento personal que te puede proporcionar conocer un conflicto de primera mano.


26 de noviembre de 2010

Autor: Arturo Ortega Arévalo

Participante Jóvenes por el Sahara 2010

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